Fotografíar el cometa Neowise

El cometa Neowise, sin duda ha sido uno de los acontecimientos astronómicos del año. Descubierto el 27 de marzo por el telescopio espacial que le da nombre, todo indicaba que podríamos disfrutar de su avistamiento a simple vista desde La Tierra en julio de 2020. Y así ha sido. Prácticamente durante todo el mes, hemos tenido la oportunidad de contemplar un fenómeno que pocas generaciones pueden contar, la visita de un cometa cuya trayectoria le aleja ahora de nuestro vecindario para no volver hasta pasados unos 6800 años. Por supuesto, no podíamos dejar pasar esta oportunidad, y como muchos otros a lo largo y ancho del mundo han hecho, hemos salido a fotografiarlo. 

Hemos tenido dos ocasiones de poder verlo, la primera, al amanecer, y la segunda, aproximadamente una semana más tarde, al anochecer. Cuando podía contemplarse en la mañana, salimos dos días, y como no tuvimos bastante con madrugar en dos ocasiones, también fuimos a fotografiarlo cuando ya podía verse a horas menos intempestivas, así que tenemos un buen repertorio de fotos y alguna que otra anécdota. 

Fotografía del cometa neowise, julio de 2020, desde Tenerife
Fotografía del cometa neowise, julio de 2020, desde Tenerife

El primer día, nos levantamos a las 4 de la mañana, sí, no nos hemos equivocado, 4:00 a.m. (cuatro de la madrugada, ¡ojo! Lo escribimos con letra como en los cheques, para que no haya dudas), para subir a un mirador de la carretera de La Esperanza en dirección al Teide, el mirador de Chimague, que ofrecía unas vistas perfectas hacia el noreste, por donde, con suerte, veríamos el cometa caer. 

Pensábamos que íbamos a estar solos, ¿quién se levanta a esas horas? Pero no, en realidad cuando llegamos había ya una gran expectación, lo cual nos alegra, nos encanta que la gente se interese cada vez más por estos fenómenos y que de vez en cuando levante la cabeza de la pantalla del móvil para disfrutar del cielo nocturno.

Un breve apunte: para realizar fotos al cometa, básicamente vamos a utilizar las mismas técnicas que en fotografía nocturna, por lo que no nos vamos a enrollar demasiado en este aspecto. Podéis echarle un vistazo a otras de nuestras entradas en las que hablamos más en profundidad sobre la técnica que empleamos en este contexto, como en: Fotografiar la vía láctea o Fotografía circumpolar.

Pues bien, ahora que sabemos un poco más sobre fotografía nocturna, os seguimos contando.

Como os decimos, había bastante gente en el mirador con sus telescopios, cámaras, prismáticos. Pero la mayoría de la gente que había era en general muy aficionada a la astronomía, a la astrofotografía, etc. Obviamente, a esas horas no se levanta cualquiera, por lo que el horario de contemplación es ya un filtro que impide que salga un público más general.

 

Aficionados a la astronomía contemplando el cometa neowise, julio de 2020, desde Tenerife
Aficionados a la astronomía contemplando el paso del Neowise desde el mirador de Chipeque, Tenerife

Si decimos esto no es porque no creamos que todo el mundo pueda y deba disfrutar de un espectáculo así, sino porque como ya comentábamos en nuestras redes, facebook e instagram, creemos que en ocasiones la prensa y los medios de comunicación más generalistas suelen ser muy sensacionalistas cuando se trata de hablar de ciencia.

Por ejemplo, leíamos unos días antes de que el cometa llegase al punto más cercano a La Tierra, que ese día, podría verse a simple vista e incluso fotografiarse con un móvil. ¿La realidad? El día que subimos al anochecer, los miradores estaban todos abarrotados, y en el que nos encontrábamos nosotros, muy cerca, en la oscuridad, oíamos a un niño quejándose porque no veía nada. Su padre le contestaba que no se irían hasta que apareciera. Bueno, el cometa llevaba ya un buen rato en el cielo. O una señora, que se acercó a preguntarnos si se vería como la estrella de Belén.

El problema posiblemente sea que los medios ilustran las noticias con fotos muy impactantes, que hacemos con técnicas fotográficas específicas con las que registramos luz difícil de captar a simple vista, y la gente espera ver exáctamente eso, cuando sólo se percibe un punto de luz difuso, menos brillante que cualquier estrella. Así que, hay que informarse bien y desde nuestro punto de vista, ir siempre con las expectativas bajas, sobre todo para luego no llevarse un chasco.

El cometa quizás no impresiona tanto por su observación a simple vista, pero sí por saber que proviene de los límites del sistema solar, que no volveremos a verlo hasta dentro de 6800 años, que es uno de los más brillantes de las últimas décadas o que puede contener material primigenio de la nebulosa que formó nuestro sistema solar, y bueno, claro, si os gusta la fotografía o la astronomía, es sin duda un acontecimiento único, porque no sabemos vosotros, pero nosotros dentro de 6800 años pensamos estar echándonos una buena siestecita.

Y dicho esto, vamos con alguna foto más. 

Estas últimas son fotos que hicimos el primer día y en las que no pudimos captar la cola iónica del cometa. ¿Que qué es la cola iónica? En resumen, se trata de una cola formada por moléculas gaseosas barridas con fuerza e ionizadas por el viento solar. Podéis leer un poco más en este enlace: Xataca Ciencia.

Sin embargo, en la foto de cabecera que ilustra el post, sí conseguimos obtener esa otra cola. El método para conseguirlo, si os parece, os lo contamos en el siguiente post. Total, tenemos 6800 años para prepararnos.

 

Fotografía del cometa neowise y su cola iónica, julio de 2020, desde Tenerife
Cometa Neowaise con su característica cola, fotografiado por PicPol 

Bonus Track

Y si sois fieles seguidores de picpolphoto.es, ya sabéis que siempre solemos contar con un bonus track.

En este caso lo emplearemos para contaros que mereció la pena madrugar en dos ocasiones y subir una tercera al anochecer a ver el cometa. Son muchas las bondades de la contemplación del cielo nocturno, ésta es fuente y a la vez respuesta a todas las preguntas del ser humano, ¿quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, estamos solos en el universo? Pero además, salir de madrugada o al atardecer al campo o a la montaña, trae consigo otra serie de recompensas, a saber, el poder disfrutar de amaneceres y de atardeceres únicos, y disfrutarlos sin prisa, saboreándolos. Nosotros, fuimos muy afortunados. Pero basta de palabrerías, ahí van un par de fotos de esos días (clicad para ampliar).

Nos despedimos, y os emplazamos a leer nuestro próximo post, en el que explicaremos algo más avanzado sobre fotografía de paisaje nocturno.

¡Saludos! ¡Dejadnos vuestros comentarios!